martes, 5 de febrero de 2008

Dormir poco.

La falta de horas de sueño incrementa el hambre y el apetito por alimentos ricos en calorías.ADemás, el insomnio está relacionada con un aumento de la ingesta nocturna, en la cama o fuera de ella, de alimentos de alto contenido en grasas y azúcares.Establecer el hábito de meterse en la cama a una hora determinada de manera regular puede ayudarte a mantener un peso normal porque facilita la regularización del sueño.La presencia de televisores, ordenadores o consolas de vidojuegos en tu dormitorio dificultará la regularización del sueño.No tengas esos aparatos en tu habitación. Más información:!Quiero Chuches! de Isaac Amigo y José Manuel Errasti. Desclée. Aprender a ser.Educación en valores.

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