Algunos consejos que pueden ser útiles: Evita que los gérmenes pasen de una espinilla a otra y se extiendan por toda la cara. Utiliza siempre una toalla limpia sólo para ti y sólo para tu cara. Utiliza un jabón de azufre o antibacteriano; después de lavarte las manos extiéndelo con cuidado con un masaje suave por toda la cara, enfuágate con agua abundante y sécate con una toalla limpia sin restregarte. Si el jabón de azufre te reseca demasiado utiliza el antibacteriano. No utilices nunca alcohol, colonia o productos similares, porque destruyen la capa protectora contra las bacterias. Si habitualmente o esporádicamente utilizas maquillaje no olvides quitártelo por la noche con el mismo jabón que empleas por la mañana o con crema desmaquilladora. Si sigues estos consejos, los resultados no son ni milagrosos ni, sobre todo, rápidos. Ten paciencia y espera. Verás cómo tu piel poco a poco estará mejor. Seguirá saliendo alguna que otra espinilla, pero lo importantte es que no se extenderán y no se infectarán. No caigas en la tentación de hacer desaparecer las espinillas bajo tus uñas, porque entonces todos los esfuerzos de aseo y de alimentación servirán para poco. Si a pesar de todo tu piel sigue siendo un problema-no es muy frecuente, pero los granitos pueden ser tan importantes que dejen cicatrices al secarse- acude a la consulta de tu centro de salud, puede que tengas que visitar una consulta de dermatología y utilizar otros tratamientos.
martes, 5 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario