martes, 23 de noviembre de 2010

Participar en una web interesante

E-notas Evaluación

Elvira Muslera Canclini

Unidad de Análisis y Programas. Sudirección de Gestión Clínica y Calidad del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA)

La producción de conocimiento científico está estrechamente relacionada con las organizaciones formales que se crean para ello, con los procesos de investigación que se desarrollan y con la integración tanto de recursos humanos como materiales dentro de una sociedad en permanente cambio.

Si consideramos un enfoque sistémico, que no subordina la tecnología a la ciencia o la limita sólo a un conjunto de artefactos, la tecnología es el producto de una unidad compleja donde están presentes: los materiales, los artefactos, la energía, así como los agentes que la transforman1. Desde esta perspectiva, el factor fundamental del desarrollo tecnológico sería la innovación social y cultural, que incluye, no sólo los tradicionales y conocidos incentivos de mercado, sino también los aspectos organizativos, los valores y la cultura.

Pero la producción de conocimiento está inevitablemente unida a la difusión, a la utilización de sus resultados para la creación de valor añadido. En este sentido, Internet está cambiando la forma de producir conocimiento, está desarrollando una nueva forma de trabajo "en red" cambiando fundamentalmente la organización de la producción y difusión de la innovación.

Estar en la Red y trabajar con ella nos facilita la innovación en productos y servicios, ya que siempre se puede copiar, pero no podemos dejar de lado la innovación interna, la que se refiere a nuestros aspectos organizativos, nuestros valores y nuestra cultura, esa no se puede copiar 2; tendrá que ser recreada por nuestros equipos de trabajo y podrá compartirse en la Red para que sirva de inspiración a otros, dando lugar a la formación de espacios regionales de conocimiento.

Fue en marzo de 2001, cuando en la primera editorial, decíamos que el propósito de Notas era difundir información sobre evaluación de tecnologías sanitarias entre profesionales y contribuir de esta manera a la formación de una cultura de la evaluación que favoreciera el desarrollo de una gestión eficiente de las organizaciones; abríamos la puerta a la posibilidad de un espacio común o mejor dicho, a un espacio para la puesta en común. Trabajamos desde entonces con herramientas, por así decir, bidireccionales.

Muchos años tuvieron que pasar -casi 10- para que ese espacio bidireccional se materializara en un espacio de discusión multidireccional, abierto a las y los profesionales de la salud para facilitar el intercambio productivo de conocimiento, un trueque generoso, que posibilita la Red, entre las personas que han conseguido añadir valor a sus resultados clínicos, de gestión, de participación y lo quieren compartir con quienes están en su búsqueda, ayudando a formar nuestra cultura de la innovación y la evaluación.