miércoles, 5 de enero de 2011

Y el próximo 10 de Enero.....


.....llegará tu mejor regalo de reyes....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Marta,

Gracias por este blog, es muy edificante, la verdad.

Yo me propuse dejar de fumar el día 1 de enero (cómo no!) y el día 2 volví a fumar. He tenido miles de intentos como este, tengo 36 años y fumo desde los 18, actualmente casi cajetilla y media al día. El caso es que me duele mucho la garganta, el pecho, toso... Vamos, que tengo un cuadro bastante preocupante. Y ni por esas... No sé, es que al día siguiente de haberlo dejado, casi como una autómata, voy a la gasolinera de al lado de mi casa (que vuelven a vender tabaco) y compro... He intentado reducir el consumo pero no puedo. Sólo consigo agonizar el día entero. Con el libro de Allen Carr dejé de fumar, hace ya unos años, durante 5 meses pero... Volví. Por aquél entonces se fumaba todavía en todas partes y aunque yo estuve muy motivada al principio, con el pasar de las semanas olvidé los beneficios que ya notaba (el que más recuerdo y añoro aunque pueda parecer baladí era oler bien, no temer la proximidad con otros ni hablar cerca de nadie, aunque también la ausencia de fatiga y sueño todo el día), a la hora de la comida en el trabajo todo el mundo aprovechaba para ponerse a fumar y la verdad es que un día no pude más y pedí un cigarrillo. Que no fue el único, claro. Pedir tabaco era algo que no podía hacer siempre así que, todavía engañándome a mí misma diciéndoome que un paquete me duraría al menos 15 días, la realidad fue que a los dos o tres días de haber pedido aquél cigarro ya fumaba el paquete diario de nuevo. Ahora no se permite fumar en casi ninguna parte y ya no es excusa para fumar el hecho de que todos puedan fumar al lado tuyo y no "puedas evitarlo" pero lo cierto es que con el paso de los años he notado que estoy cada vez más desmotivada y apática y aún sabiendo que debo dejarlo pronto (el dolor de garganta es casi continuo y no digamos ya lo que me cuesta en dinero, una pequeña fortuna) no soy capaz de hacerlo: es como si estuviese aburrida de intentarlo. Además de que siempre que he tomado la decisión lo he pregonado a bombo y platillo y ya todo el mundo en mi entorno se chotea de mí cuando he dejado de fumar porque saben que es cuestión de pocos días o incluso de horas que vuelva a caer... Todo muy desmotivante, la verdad. Es como un charco de arenas movedizas en el que cuanto más luchas por salir, más te adentras.

Bueno, siento mucho el rollo. El caso es que acabo de apagar el último que me quedaba en el paquete ahora mismo: la una de la madrugada del 15 de enero. ¿Será esta vez?

Gracias por leerme.

Ánimo a todos los que están en esta lucha. Algún día puede que ganemos la guerra aunque hayamos perdido mil batallas.

Saludos,

María.

Marta dijo...

Felicidades Maria, sólo el hecho de intentarlo es un gran avance para conseguirlo alguna vez. Puedes contar con mi apoyo siempre que lo necesites. Varios profesionales tenemos una web y en facebook un sitio para ayudar y apoyar a todo el mundo que quiera intentarlo. Un fuerte abrazo y ánimo que tu puedes.
Marta
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